Los sospechosos de siempre

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Resulta por lo menos sospechoso que el durante la noche del lunes 8 de enero un grupo de desconocidos violentase la puerta de ingreso del estudio de la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, en el centro porteño, para llevarse solamente su computadora personal. Tenemos muchas dudas acerca del móvil de los violentos que actúan en las sombras. Es muy probable, creemos, que no se trató de un robo un voleo, sino más bien de un acto con fines intimidatorios, o aún más grave, un robo con fines políticos.

Gómez Alcorta no es solamente la abogada defensora de la dirigente social Milagro Sala, privada de su libertad hace ya casi dos años, sin haber recibido una condena y por orden directa de su carcelero Gerardo Morales, sino también, una referente en la defensa de los derechos humanos. Aparte de Sala, la colega representa a algunos dirigentes del gobierno anterior. El robo de su computadora personal puede tener que ver con la información sensible que allí se almacenaba.

Los estudios jurídicos Coradino & Lenta y Gómez Alcorta & Aldazabal funcionan sobre la calle General Perón al 1800. En esas mismas oficinas trabaja la abogada Andrea Vlahusic -con quien realizamos un taller sobre atención penal primaria hace dos meses atrás- y el Movimiento de Profesionales por los Pueblos (MPP), una asociación civil que aborda una agenda de temas vinculada a los derechos humanos. Los atacantes revolvieron sus papeles y carpetas, y aparte de la computadora de Alcorta se llevaron otras tres.

Tenemos todo el derecho del mundo a sospechar que el ataque tiene fines políticos, o intimidatorios, ya que en la Argentina de hoy no rige el Estado de Derecho tal cuál lo conocíamos – solo hace falta repasar la larga lista de irregularidades que se están viviendo en Jujuy con el caso de Sala, o los casos de Maldonado y Nahuel-, y en donde los resortes del Estado hoy están siendo utilizados para reprimir la creciente protesta social y perseguir a la dirigencia opositora, en lugar de utilizarlos para velar por el cumplimiento de los derechos de la ciudadanía.

Los abogados del estudio presentaron la denuncia en la Comisaría 5°. Tomó intervención la Fiscalía Criminal Correccional Nº 52. Nos solidarizamos con los colegas afectados por el ataque y exigimos una pronta y satisfactoria investigación que determine los nombres de los responsables del robo y su motivación.

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